Por Manuel Vázquez Portal
El 4 de abril vino marcado como un mal día para Pablo Pacheco. Sin premoniciones gratas ni augurios sombríos se bajó a la vida ese día en Ciego de Ávila.
Nació bajo el signo del fracaso de una zafra que había sido cacareada como la más grande de la historia cubana.
Y eso ya podía significar una desgracia.
Desde ese mes cruel se sabía que los 10 millones de toneladas de azúcar no se fabricarían. Las autoridades, que debían estar avergonzadas, estaban rabiosas.
Fue un mal año.
La gente comenzó a descreer, a perder las ilusiones.
Siete años después, cuando aún le decían Pablito y él no sabía que el Che Guevara sólo era un asmático asesino, lo obligaron a ponerse una pañoleta al cuello y decir que quería parecerse a ese hombre....
El 4 de abril es el día en que se celebra la fundación de los pioneros, Pablo Pacheco tuvo que resignarse a parlotear el lema como un lorito amaestrado más.
Treinta y dos años más tarde, ese mismo 4 de abril lo condenaron a 20 años de prisión por ejercer el periodismo independiente, por negarse a seguir siendo un loro que repite mentiras obligadas.
De los encarcelados en la Primavera Negra Pablo era el más joven. Hoy tiene 39 años y aún sueña con decir sus verdades.
Desde la cárcel mantiene una página digital donde cuenta y analiza su realidad. Gracias a Claudia Cadelo que lo aloja en su blog Octavo Cerco podemos saber que Pablo Pacheco sigue siendo el más joven y más soñador del Grupo de los 75.
1 comentario:
Se le ve tan joven. Recuerdo en su blog "El diptongo". Dos presos discuten sobre qué pueda ser el diptongo. Uno parece que lo ha entendido mal en la "escuela" obligatoria de la cárcel. otro explica. Allí está Pablo para aclarar conceptos.
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